dimecres, 16 de maig del 2007

La Vía de la Plata es un antiguo camino comercial que atraviesa el oeste de España de norte a sur, partiendo de Mérida hasta Astorga. En la actualidad, la Vía de la Plata es una de las principales vías de comunicación que vertebran el occidente español y, con el nombre de Ruta de la Plata, denominación erróneamente aplicada en ocasiones a la Vía histórica, une las ciudades de Gijón y Sevilla a través de la carretera nacional N-630 o, actualmente en proceso de construcción o proyecto en diversos tramos, la autovía/autopista (en algunas de sus partes) A-66/AP-66.
El origen histórico de la Vía de la Plata es incierto. Del periodo denominado Protohistoria, coincidiendo en buena parte con el momento en que se sabe de la presencia en el sur peninsular del núcleo cultural de Tartessos, ya se tienen noticias, confirmadas por diversos hallazgos arqueológicos, de la existencia de contactos comerciales con el oeste hispano a través de una vía comercial denominada entonces Vía del Estaño, ya que por ella circulaba buena parte de este mineral en la Península Ibérica. Con tal denominación seguirá siendo conocida y también frecuentada a lo largo de los siglos siguientes, convirtiéndose, hasta la dominación romana, en una de las principales vías de comunicación de los pueblos ibéricos, junto a la denominada Vía Heraclea (en época romana inicialmente denominada Vía Hercúlea y, más tarde, Vía Augustea), que recorría todo el Levante desde Cádiz, para adentrarse, a través de los pasos pirenaicos, en el continente europeo.
En época romana la Vía del Estaño se mantuvo como eje fundamental de las comunicaciones tanto durante la conquista (fue camino de acceso desde la Bética, prontamente conquistada, hacia el Norte, donde se asentaban pueblos indoeuropeos como los galaicos, astures, vacceos..., y el oeste) como en época imperial. Diversas fuentes, entre ellas el Itinerario de Antonino, describen el recorrido de la misma, que partía de Emerita Augusta, actual Mérida, capital de la Lusitania, para llegar hasta Asturica Augusta, actual Astorga, capital del Conventus Asturum y una de las principales ciudades, primero de la Tarraconense y, tras la creación de esta, de la Gallaecia. En su camino atravesaba diversos núcleos poblacionales, como Norba Caesarina, actual Cáceres; Salmantica, actual Salamanca, o Brigaecium, actual Benavente. No obstante, y como resulta obvio, ningún camino acaba en vía muerta: pese a que la Vía de la Plata tenía un recorrido concreto, los caminos se prolongaban hacia otros núcleos cercanos; entre ellos destacó Hispalis, hoy Sevilla.
La Vía de la Plata, a pesar de todo lo dicho, nunca fue un camino de circulación de un comercio argenteo. Tal denominación se debe, como en otras ocasiones, a una evolución - confusión fonética. En época musulmana, a esta antigua Vía del Estaño se le denominó Vía delapidata (empedrada), término cuya pronunciación recordó a los cristianos al preciado metal. De ahí que estos comenzaran a denominarla Vía de la Plata. Asimismo, conforme la conquista cristiana de la Península avanzaba hacia el Sur, la Vía de la Plata, como itinerario básico en la geografía hispana (por la propia configuración de esta) comenzó a servir también como camino de peregrinación hacia Santiago de Compostela, uso que aún se mantiene hoy y continuó siendo vía básica de tránsito a lo largo de la Historia